> Blog y Noticias > Blog > La tercera edad canina: cuando tu perro envejece
La tercera edad canina: cuando tu perro envejece

El tiempo corre más rápido para un perro que para su amo. Hay quienes dicen que para conocer la equivalencia de años entre ambos basta con multiplicar la edad de la mascota por siete y así se obtiene un aproximado de cuan avanzado está comparada con un humano. 

Solo que, en su caso, el envejecimiento se determina por el tamaño, la raza, la alimentación y el estilo de vida.
Al igual que en las personas, la edad de las mascotas se hace evidente por los síntomas que empiezan a padecer, los cuales dan a entender que ya están alcanzando la senilidad canina.

Esto no solo se refiere a cambios físicos sino también de conducta. Durante esta etapa, los perros son muy vulnerables, incluso más que cuando eran cachorros. De ahí que los cuidados hacia él requieran mayor esfuerzo y dedicación. 

Algunos signos físicos que pueden indicarle a una persona que su mascota está envejeciendo es el incremento del peso sin razón justificable, dolores en las articulaciones y debilidad muscular; estos dos últimos evidenciados en la dificultad que presenta al hacer movimientos cotidianos como caminar, acostarse o subir escaleras. 

La pérdida de pelo y las canas son también un aspecto común de la vejez en los perros, las células capilares se van deteriorando y pierden la capacidad para regenerarse, por lo que su habilidad para pigmentar se reduce y produce el pelo blanco. De igual manera es probable que comience a deteriorarse su visión e, inclusive, al igual que en los humanos, que aparezcan cataratas en sus ojos, que pueden agravarse con el paso de los años y conducirlos  a la ceguera. 

Lo más importante es saber que la vejez no es una enfermedad sino un momento de la vida que necesita atenciones especiales, tanto en sus rutinas como en su alimentación,  pues los requerimientos nutricionales no son los mismos en los perros de edad geriátrica. 
Tomado de:

http://bit.ly/2w9Ck3u